Hay veces “que voy hacia el huracán”, como aquella canción de Tachenko que no dejo de sonar en mi ipod durante aquel día lluvioso, en el que estábamos tú y yo, mirando por la ventana cómo las gotas chocaban contra el suelo.
A mí me pasa algo parecido, soy como las gotas siempre acabo pegándome el golpe más grande de mi vida, a veces por tomar decisiones incorrectas, otras por actuar de unas maneras, otras simplemente porque soy así….
Al final parece que le coges gusto a eso de golpearte y hasta hay veces que te golpeas más fuerte aun porque lo necesitas, es como la droga, que aumentas la dosis. Pero que pasa que como ocurre en el bajón de la droga, al principio estas de puta madre y luego acabas hecha polvo, destrozada, con mil lágrimas cayendo por tu cara, con el rímel corrido y preguntándote: ¿Por qué siempre tengo que hacer lo mismo? ¿Por qué me gusta hacerme daño? ¿Por qué cuando creo que estoy bien . . .recaigo?